El Programa Centralidad de la Niñez es una iniciativa impulsada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que tiene como objetivo priorizar y garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe. En Ecuador, este programa ha comenzado a implementar acciones con miras a mejorar la situación de la niñez en el país.

En un contexto de crisis sanitaria y económica como la que ha traído consigo la pandemia del COVID-19, los niños y niñas se han visto especialmente afectados. La violencia, la falta de acceso a la educación y la salud, y la pobreza son solo algunos de los problemas a los que se enfrentan diariamente. Es por ello que es fundamental la implementación de programas como Centralidad de la Niñez, que buscan proteger y promover los derechos de este sector de la población.

El Programa Centralidad de la Niñez en Ecuador se ha propuesto trabajar en tres áreas principales: la prevención y atención de la violencia contra la niñez, la promoción del acceso a la justicia para niños y niñas, y la generación de datos e información para la toma de decisiones basadas en evidencia. A través de estas acciones, se busca garantizar que los niños y niñas puedan crecer en un entorno seguro, saludable y protegido.

Además, el programa también se enfoca en la importancia de la participación activa de los niños y niñas en la toma de decisiones que les afectan. Esto es fundamental para garantizar que se respeten sus derechos y se tenga en cuenta su punto de vista en la formulación de políticas públicas.

En este sentido, la implementación del Programa Centralidad de la Niñez en Ecuador es una oportunidad para fortalecer el compromiso del país con la protección de los derechos de la infancia. Se espera que esta iniciativa contribuya a mejorar la situación de los niños y niñas ecuatorianos y a promover su desarrollo integral en un entorno seguro y protector.

En resumen, el Programa Centralidad de la Niñez inicia acciones en Ecuador con el objetivo de garantizar la protección y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el país. A través de la prevención de la violencia, el acceso a la justicia y la generación de datos e información, se busca crear un entorno seguro y saludable para que la infancia ecuatoriana pueda crecer y desarrollarse de manera plena.