En medio de la pandemia de COVID-19, las organizaciones están pidiendo garantizar el acceso digital a la educación. Con el cierre de escuelas y centros educativos en todo el mundo, el aprendizaje a distancia se ha convertido en la norma, pero no todos los estudiantes tienen las herramientas necesarias para participar en este nuevo modelo educativo.

Organizaciones como Unicef, la ONU y la UNESCO están haciendo un llamado a los gobiernos para que garanticen el acceso equitativo a la educación digital. Según datos de la UNESCO, alrededor de 1.500 millones de estudiantes en todo el mundo se han visto afectados por los cierres de escuelas debido a la pandemia. Esto ha agravado las desigualdades existentes, ya que muchos estudiantes no tienen acceso a dispositivos como computadoras o tabletas, o a una conexión a internet estable.

El acceso a la educación digital no es solo una cuestión de equidad, sino también de derechos humanos. Según el Informe de seguimiento de la UNESCO para la Educación en el Mundo, el acceso a una educación de calidad es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos los niños y jóvenes. Sin acceso a la educación digital, muchos estudiantes corren el riesgo de quedar rezagados en sus estudios y de no poder alcanzar su máximo potencial.

Es por eso que las organizaciones están haciendo un llamado a los gobiernos para que tomen medidas urgentes para garantizar el acceso digital a la educación. Esto incluye proporcionar dispositivos como computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes a los estudiantes que no los tienen, así como garantizar una conexión a internet estable y asequible para todos. También se necesita capacitación para los docentes en el uso de tecnologías educativas y apoyo para los padres y cuidadores en el apoyo a la educación a distancia.

En resumen, garantizar el acceso digital a la educación es fundamental para asegurar que todos los estudiantes tengan la oportunidad de aprender y desarrollarse plenamente, incluso en tiempos de crisis como la actual pandemia de COVID-19. Es responsabilidad de los gobiernos y la sociedad en su conjunto asegurar que nadie se quede atrás en el camino hacia la educación y el futuro.