Este año, el 20 de noviembre, se celebra el Día Mundial de los Derechos de la Infancia. En este día, se conmemora la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989. Sin embargo, a pesar de este importante hito en la protección de los derechos de los niños, millones de niños en todo el mundo siguen siendo víctimas de violencia, abuso, explotación y discriminación.

Según las últimas cifras de la ONU, se estima que mil millones de niños en el mundo son víctimas de violencia cada año. Esta alarmante cifra representa un tercio de la población infantil mundial, lo que pone de relieve la magnitud de este problema global. La violencia contra los niños puede manifestarse de diversas formas, incluyendo el maltrato infantil, la violencia en el hogar, el abuso sexual, la trata de personas, el reclutamiento forzado, entre otras formas de violencia.

Ante esta preocupante realidad, la ONU ha lanzado la campaña “Mil millones de niños víctimas. 100 días. Una oportunidad histórica” con el objetivo de visibilizar la magnitud de la violencia contra los niños y promover acciones concretas para poner fin a esta problemática. Durante los 100 días de la campaña, se llevarán a cabo una serie de actividades y eventos en todo el mundo para sensibilizar a la opinión pública, movilizar a los gobiernos y la sociedad civil, y promover la implementación de políticas y programas efectivos para prevenir y combatir la violencia contra los niños.

Es fundamental reconocer que la violencia contra los niños no solo tiene un impacto devastador en la vida de los niños afectados, sino que también tiene graves consecuencias a largo plazo para la sociedad en su conjunto. La violencia afecta negativamente el desarrollo y bienestar de los niños, generando consecuencias en su salud física y mental, su educación, su futuro laboral y su integración social. Por lo tanto, es responsabilidad de todos trabajar juntos para proteger y promover los derechos de los niños, garantizando que puedan crecer en un entorno seguro y protector.

En este Día Mundial de los Derechos de la Infancia, hagamos un llamado a la acción para poner fin a la violencia contra los niños. Es necesario redoblar los esfuerzos para prevenir la violencia, proteger a los niños en situación de riesgo y garantizar que se respeten y cumplan sus derechos. Cada niño merece crecer en un entorno seguro y amoroso, donde pueda desarrollar todo su potencial y ser feliz. Juntos, podemos lograr un mundo donde todos los niños sean respetados y protegidos. ¡No podemos esperar más, es hora de actuar!