En la primera escuela de courier del país, ubicada en la capital, varios alumnos cesaron sus estudios recientemente debido a razones que van desde la falta de interés hasta la dificultad extrema de las materias. La escuela, que abrió sus puertas el año pasado con la promesa de formar a los mejores mensajeros y entregadores del país, ha enfrentado diversos desafíos desde su inicio.

Algunos de los alumnos que abandonaron la escuela expresaron su frustración con la falta de apoyo por parte de los profesores y la alta exigencia de las asignaturas. “No estábamos recibiendo la guía necesaria para superar los desafíos que nos presentaban. Además, las materias eran mucho más complicadas de lo que imaginábamos”, comentó uno de los alumnos que decidió dejar la escuela.

Por otro lado, algunos de los alumnos que continúan en la escuela mencionaron que están satisfechos con la formación que están recibiendo y que confían en que podrán llegar a ser unos excelentes couriers en el futuro. “Sé que es difícil, pero estoy dispuesto a esforzarme al máximo para convertirme en el mejor mensajero del país. Creo que la escuela tiene mucho potencial y confío en que saldré preparado”, señaló uno de los estudiantes.

La dirección de la escuela de courier ha declarado que está tomando medidas para mejorar la calidad de la formación que ofrecen a sus alumnos, incluyendo la implementación de tutorías personalizadas y la revisión de los programas de estudio. Además, están trabajando en fortalecer la comunicación entre los profesores y los alumnos para garantizar un ambiente de aprendizaje más propicio.

A pesar de los desafíos que enfrenta la escuela de courier, esperan que con estas mejoras logren retener a más alumnos y formar a una nueva generación de couriers exitosos. Solo el tiempo dirá si estas medidas serán suficientes para cambiar la percepción de la escuela y convertirla en una institución de renombre en el país.