Un reciente informe publicado por World Vision ha revelado una alarmante realidad: solo el 5% de la ayuda global se destina a la niñez. Esta noticia es preocupante, ya que los niños y niñas son uno de los grupos más vulnerables y afectados por la pobreza, conflictos armados, desastres naturales y otras situaciones de emergencia en todo el mundo.
Según el informe, la mayor parte de la ayuda internacional se destina a cuestiones como la salud, la educación, el desarrollo económico y la asistencia humanitaria en general, sin embargo, se presta una atención insuficiente a las necesidades específicas de la infancia. Esto se traduce en una falta de recursos para programas y proyectos que aborden directamente los problemas que afectan a los niños y niñas, como la desnutrición, la falta de acceso a la educación, la violencia, la explotación y el abuso.
La falta de atención a la niñez en la ayuda global es especialmente preocupante en un momento en el que la pandemia de COVID-19 ha agravado aún más la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran millones de niños y niñas en todo el mundo. La crisis sanitaria ha tenido un impacto devastador en la infancia, con millones de niños y niñas que han visto interrumpida su educación, han quedado expuestos al aumento de la violencia doméstica y han sufrido las consecuencias de la falta de acceso a servicios básicos de salud.
Es fundamental que la comunidad internacional priorice la protección y el bienestar de la niñez en la ayuda global. Los niños y niñas son el futuro de nuestra sociedad y merecen recibir la atención y el apoyo necesario para garantizar su pleno desarrollo y bienestar. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar que los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad, a una alimentación adecuada, a servicios de salud y a un entorno seguro y protector.
World Vision hace un llamado a los gobiernos, organizaciones internacionales, agencias de cooperación y sociedad civil a aumentar la inversión en programas y proyectos que beneficien directamente a la niñez. Es hora de poner a los niños y niñas en el centro de la ayuda global y de garantizar que reciban el apoyo y la protección que necesitan para tener un futuro mejor. Todos podemos contribuir a hacer un cambio positivo en la vida de los niños y niñas, y juntos podemos construir un mundo más justo y equitativo para todos.